A principios de semana me tocó hacer unas tomas fotográficas en Querétaro. En el jardín de una de las casa tipo que fotografié me topé con una camada de conejos teporingos.
Fue un encuentro agridulce, el lugar a donde anidó esta familia de roedores se está llenando de nuevos desarrollos habitacionales, por lo que su hábitat está a punto de ser destruido.
2 comentarios:
Los teporingos luego llegan a ser una plaga, aunque claramente el gandalla ahora es el humano.
Los teporingos son una plaga en peligro de extinción.
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